(Carta ganadora del III Concurso Antonio Villalba de Cartas de amor)
"Estimada Cristina:
Ayer recibí una misiva de tu abogado, donde me ayudaba a enumerar los bienes comunes, con el din de comenzar el proceso de disolución de nuestro vínculo matrimonial.
A continuación te remito dicha lista para que puedas solicitar la certificación al Notario (...) y tener listos todos los escritos antes de la comparecencia ante el Tribunal.
Como verás, he dividido la lista en dos partes. Básicamente un apartado con las cosas de nuestros cinco años de matrimonio con las que me gustaría quedarme y otras con las que te puedes quedar tú.
Para cualquier duda o comentario, ya sabes que puedes llamarme al teléfono de la oficina (de 8 a 16h) o al móvil (hasta las 23h) y estaré encantado de repasar la lista contigo.
Cosas que deseo conservar:
La carne de gallina que salpicó mis antebrazos cuando te ví por primera vez en la oficina.
El leve rastro de perfume que quedó flotando en el ascensor una mañana, cuando te bajaste en la segunda planta y yo aún no me atrevía a dirigirte la palabra.
El movimiento de cabeza con el que invitaste mi invitación a cenar.
La mancha de rimmel que dejaste en mi almohada la noche que por fin dormimos juntos.
La promesa de que yo sería el único que besaría la constelación de pecas de tu pecho.
El mordisco que yo dejé en tu hombro y tuviste que disimular con maquillaje porque tu vestido de novia tenía un escote de palabra de honor.
Las gotas de lluvia que se enredaron en tu pelo durante nuestra luna de miel en Londres.
Todas las horas que pasamos mirándonos, besándonos, hablando y tocándonos. (También las horas que pasé, simplemente, soñando o pensando en ti)
Cosas que puedes conservar tú:
Los silencios.
Aquellos besos tibios y empezoñados, cuyo ingrediente principal era la rutina.
El sabor acre de los insultos y reproches.
La sensación de angustia al estirar la mano por la noche para descubrir que tu lado de la cama estaba vacío.
Las nauseas que trepaban por mi garganta cada vez que notaba un olor extraño en tu ropa.
El cosquilleo de mi sangre pudriéndose cada vez que te encerrabas en el baño a hablar por teléfono con Él.
Las lágrimas que me tragué cuando descubrí aquel arañazo ajeno en tu ingle.
Jorge y Cecilia... Los nombres que nos gustaban para los hijos que nunca llegamos a tener.
Con respecto al resto de objetos que hemos adquirido y compartido durante nuestro matrimonio (el coche, la casa, etc) sólo comunicarte que puedes quedártelos todos. Al fin y al cabo sólo son eso: objetos.
Por último, recordarte el número de teléfono de mi abogado (...) para que tu letrado pueda contactar con él y ambos se ocupen de presentar el escrito de divorcio para ratificar nuestro consentimiento.
Afectuosamente, Francisco."
Decir que a mí me recordó a mi experiencia personal en algunas cosas y a todo el dolor que he pasado últimamente.
En mi caso no fueron cinco años de matrimonio, pero sí dos de noviazgo... No nos conocimos en uan oficina, pero sí en un hotel, trabajando juntos, pero la carne de gallina salpicó igualmente mis antebrazos...
Su perfume sigue grabado en mí... Yo también le manché la almohada de rimmel aquella noche... También pasamos horas y horas mirándonos, besándonos, riéndonos...
Él también me prometió que sería el único en besar mis pecas...
Al irse, espero que se haya llevados los silencios, las cosas sin sentido que hacía, las malas excusas y a destiempo, muchos mensajes y llamadas que yo me encontré por casualidad y que no eran precisamente para mí, ni para una única persona... Todas las lágrimas que he derramado, todas mis noches sin dormir, y la misma angustia de descubrir que su lado de la cama, que su rincón del baño, que su lado del sofá estaba vacío...
Espero que también se haya llevado Damián y Cristina, los nombres que les íbamos a poner a nuestros hijos cuandos nos casáramos, después de que me lo pidiera hace casi dos años...
En fin, que no tengo más fuerzas para seguir escribiendo... Pero lágrimas para seguir soltando tengo miles de ellas...
Creía que había levantado cabeza, pero cuanto más me lo creo, más me vuelvo a derrumbar en el momento más inesperado para mí...
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La carta preciosa... pero pidele la almohada mancahade rimmel k era de los caros...
Biquiños!!!!
Pero no quiero que estes deanimada todo en esta vida pasa, y tienes que mirar las cosas con la mejor cara, y sonreir siempre, porque llorar es demasiado facil...
Cuidate, un beso!
OYE HEMOS CREADO UN FORO SI TE LLEGAS AL BLOG DE RELATOS DE FAMILA O LA MOARADA DE LA LUNA HAY UNA ENTRADA EN EL FORO
ALLI ALGUNAS NOS REIMOS HASTA DE NUESTRA SONMBRAS ES UNA BUENA MANERA DE NO CAER TE ANIMAS??
TE ESPERAMOS
meggan
-¿Cómo estás? Y sin saber por qué le contesté -"Muy solo". -¿Quieres que hablemos?- me dijo. Le respondí que sí y me dijo:
-¿Quieres que vaya a tu casa? Y respondí que sí.
Colgó el teléfono y en menos de quince minutos él ya estaba tocando a mi puerta. Yo hablé por horas de todo, de mi trabajo, de mi familia, de mi novia, de mis deudas, y él, atento siempre, me escuchó. Se nos hizo de día, yo estaba totalmente cansado mentalmente, me había hecho mucho bien su compañía y sobre todo que me escuchara, que me apoyara y me hiciera ver mis errores. Me sentía muy a gusto y cuando él notó que yo ya me encontraba mejor, me dijo:
-Bueno, me voy, tengo que ir a trabajar. Yo me sorprendí y le dije -¿Por qué no me habías dicho que tenías que ir a trabajar? Mira la hora que es, no dormiste nada, te quité tu tiempo toda la noche. Él sonrió y me dijo:
-No hay problema, para eso estamos los amigos.
Yo me sentía cada vez más feliz y orgulloso de tener un amigo así. Lo acompañé a la puerta de mi casa... y cuando él caminaba hacia su automóvil le grité desde lejos:
Y a todo esto, ¿por qué llamaste anoche tan tarde?
Él regresó y me dijo en voz baja, es que te quería dar una noticia... y le pregunté:
-¿Qué pasó? Y me dijo:
-Fui al doctor y me dijo que estoy muy enfermo. Yo me quedé mudo... él me sonrió y me dijo:
-Ya hablaremos de eso. Que tengas un buen día... se dio la vuelta y se fue.
Pasó un buen rato para cuando asimilé la situación y me pregunté una y otra vez, por qué cuando él me preguntó cómo estaba me olvidé de él y solo hablé de mi. ¿Cómo tuvo la fuerza de sonreírme, de darme ánimos, de decirme todo lo que me dijo, estando él en esa situación?... Esto es increíble... desde entonces mi vida ha cambiado. Suelo ser menos dramático con mis problemas y disfrutar más de las cosas buenas de la vida.
Ahora aprovecho más el tiempo con la gente que quiero... Les deseo que tengan un hermoso día y recuerden... "El que no vive para servir... no sirve para vivir..." La vida es como una escala, si miras hacia arriba siempre serás el último de la fila, pero si miras hacia abajo verás que hay mucha gente que quisiera estar en tu lugar.
Detente a escuchar y a ayudar a tus amigos, te necesitan, después de todo, este es uno de los mayores trofeos y tesoros que la vida da.
Desconozco su autor
Cris cariño , se que soy muchas veces muy tontita, pero sienpre estare y sabre ser amiga.
Perdona mi atrevimento Adelante que la vida es bela y muy corta
Besotes
Gracias por permite que yo pase por su blog