lunes, 27 de abril de 2009

El año pasado, allá por el mes de mayo, más o menos, la persona que vivía conmigo y yo decidimos hacer una "escapada" de fin de semana. Queríamos salir un viernes y volver el domingo, y así lo hicimos.

El caso es que el jueves por la noche estábamos en casa, aún con la maleta sin hacer y no se nos ocurrió otra cosa que salir a tomar unas cervezas... Llegamos a casa a las cuatro o las cinco de la mañana un poco chispadetes, hicimos la maleta deprisa y corriendo y bajamos todas las persianas de la casa para dormir o, al menso, para intentarlo. Bueno, pues dormimos como pudimos y poco más.

Para no perdernos en esta historia yo voy a ser yo misma y la otra persona va a ser "X".

Pues bien, a la mañana siguiente, nos levantamos pero como íbamos a salir de viaje, no subimos ninguna persiana. Las dejamos tal y como se quedaron la noche anterior.

"X" y yo nos duchamos y nos vestimos y dejamos los pijamas encima de la cama y las zapatillas de estar por casa al lado, como siempre hacíamos.

Nos fuimos de viaje y cuando llegamos decidimos que era un buen momento para subir la persiana del comedor, pero no la de la habitación, porque ya era prácticamente de noche.

El caso es que después de ver un poco la TV y fumarme yo un par de cigarros, pues creímos oportuno ducharnos para ponernos cómodos.

"X" se puso a buscar desesperadamente sus zapatillas de estar por casa, pero no estaban donde las había dejado. A mí al principio no me resultó raro, porque yo soy muy dada a cambiar las cosas de sitio y luego no acordarme. Así que en los 40 metros cuadrados de casa me puse a buscar como una loca. Ni rastro de sus zapatillas... Miré hasta en la lavadora, por si nos había dado por echarlas a lavar, pero nada, que aquello estaba vacío...

Ya hasta las narices de buscar, me da por salir a la terraza a ver cómo estaba la piscina... Y allí, en la mesa que había fuera, estaban las zapatillas de "X", tan ricamente... y sin decir ni mu...

Bueno, todo ésto empezó a mosquearnos pero pensamos que igual era un despiste...

Pero ahí no acaba todo. Cada uno termina de ducharse, yo cojo mi pijama y me lo pongo. Pero cuando "X" va a coger el suyo, no estaba donde lo habíamos dejado antes de irnos.

En la habitación teníamos una mesa auxiliar con estantes, donde teníamos muchas camisetas de manga corta y mis camisetas de tirantes, porque el piso tenía sólo un armario en el que no nos cabía toda la ropa.

Pues ala, otra vez vuelta a empezar a buscar por toda la casa el "maldito" pantalón (es que se me ha pasado por alto comentar que la blusa sí la encontramos en su sitio, pero los pantalones no).

Venga a buscar y a buscar y yo ya a punto de llamar a los GEO o algo así porque me parecía todo rarísimo. Como no sabíamos qué estaba pasando, miramos otra vez en la lavadora, en el armario, debajo de la cama, en la terraza... Creo que a mí me faltó buscar en la nevera, que nunca se sabe oye, que a servidora se le va mucho la cabeza...

Total que ya hasta la coronilla de "revolver" todo, le dije a "X" que cogiera otro pijama del armario y se lo pusiera, que cuando sus pantalones quisieran dar señales de vida, que avisaran.

Pues ahora ya sí, nos pusimos los pijamas (luego os cuento qué pasó con el misterioso pantalón), cenamos y nos quedamos viendo la televisión.

Al cabo del rato decidimos irnos a dormir. Estamos en la cama hablando y oigo un ruido (a mí siempre me dio un poquito de mal rollo aquella casa, la verdad). Le digo a "X": "¿has oído eso?" Y me dice que no (en ese momento yo ya pensé que me estaba volviendo loca...). A los pocos minutos vuelvo a oir otro ruido (el cual, por cierto, no sabría describir...) y "X" me dice que ahora sí que lo ha oído.

Decidimos entonces levantarnos por si el sofá y las sillas se habían sulevado y cuál fue mi sorpresa cuando miro hacia la puerta de la entrada y veo que las llaves de la cerradura de arriba (siempre teníamos las llaves puestas por dentro) estaban un poco salidas y zarandeándose...

Vale, intento mantener la calma todo lo que puedo, porque las patas ya me estaban temblando demasiado. Intento no volverme loca, parece que el corazón se me va a salir por la boca... En fin, lo dicho, que intento tranquilizarme.

Me estaba cagando de miedo, más que nada por las paranoias que se me pasaban por la cabeza, que cuando quiere mi imaginación vuela...

En ese estado acojonante y acongojante decido que ni loca me vuelvo a meter en la cama sin saber lo que está pasando en mi casa. Así que le digo a "X" que yo me fumo un cigarro y así de paso a ver si vuelvo a oir algo y luego ya me acuesto. Y "X" se queda conmigo en el sofá.

Yo cada vez tenía más miedo y me levanté del sofá y me senté en la silla de la mesa del ordenador (que, por cierto, era la más alejada de la puerta...) Ya no se oía nada en todo el rato que estuve fumando...

Me termino el cigarro y "X" y yo nos vamos para la cama, pero antes de eso yo dejo la silla bien puesta, es decir, metida debajo, ajustada a la mesa (no sé si me explico..) y entonces ya sí me acuesto.

Creo que serían ya las tres de la mañana por lo menos. No recuerdo la hora, pero sé que entre pitos y flautas nos acostamos tarde...

Pues bien, una vez en la cama, "X" intenta tranquilizarme y decirme que no me preocupe, que seguro que lo de las llaves eran los del lado izquierdo (unos vecinos ingleses) que habrían venido borrachos y se equivocarían de puerta al meter las llaves y por eso las nuestras se habían movido.

No sé si la explicación era lógica, pero mi cabeza quería pensar que sí (yo misma me sorprendí de que mi cabeza pudiera pensar en aquel momento...)

Terminamos de hablar, intentamos dormir porque "X" al día siguiente tenía una entrevista de trabajo a las 9 de la mañana. Yo tapada hasta arriba con el calor que hacía (por eso de que a veces pensamos que una simple sábana nos va a proteger de algo...) Oigo otro ruido. Sigo cagada de miedo y le digo a "X": yo me voy a levantar otra vez, porque esto ya no me parece normal. Vale, pues "X" viene detrás de mí y cuando llego al saló, la silla que yo había dejado bien puesta, estaba en medio de la sala...

Creo que en aquel momento lo más acertado hubiera sido ir al baño a limpiarme, aunque no lo hice... Lo primero que se me ocurrió fue vestirme y decirle a "X" que yo me iba a la calle, que allí no dormía ni loca...

Fuimos a dar una vuelta con el coche a ver si se me pasaba el canguelo y cuando llegamos a casa a las cinco o así, ya caí rendida del sueño y los nervios.

Por cierto, el pantalón del pijama de "X" apareció al cabo de las semanas debajo de toda la ropa que teníamos en la mesa auxiliar de la habitación (la que he comentado antes). Juro que ese día no habíamos bebido...

¿Es para flipar o no???

5 Comments:

  1. barca0014 said...
    Tas de coña nooooo???? ajajajajajajajajajajajajja, y a mi que me encantan todas estas cosas, me hubiera descojonado alli mismo!!!!! Siempre que no aparezcan cuervos claro....jajajajajajjaja

    Que buenoooooooo!!!!!!

    Biquiños!!
    VeRoNiKa ♫ VeCa ♪ LiFe said...
    Solo dire jajajaja... me gusto mucho!! jajaja me saco la sonrisa de la noche!!
    Anónimo said...
    Aaaaaaaaaaahhhhh!!por Diooos! Me muero alli mismo vamos..y aqui si lo leo de noche..
    Paranoias??no no no... Fenomenos Paranormales!!!
    Bueno,espero q no e vuelva a pasar tal cosa,ni ami tampoco...Beso! =)
    alisau said...
    Si es para flipar si...que acojono niña....
    Alguno de los dos ha nacido en domingo?
    Si es si..ya te dare la explicacion y si es no..es cuando empiezo a asustarme de verdad...
    No te pasaron mas cosas extrañas?...espero que sigas contando...
    Angelosa said...
    Si me hubieras visto leyento tu entrada, es como si estuviera viendo una peli de miedo, jo, a mi me pasa eso y todavia estoy corriendo, que miedo. Cuentanos, te volvio a pasar algo parecido despues?

    Un besote

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