UN MILLÓN DE CICATRICES

Estoy en casa. Suena el teléfono. Miro a ver quién es: "Identificación oculta" (ya empezamos...). Cuando me llaman al móvil ocultando el número nunca lo cojo, pero en casa suelo cogerlo (aunque no siempre...)

Lo cojo. Una voz al otro lado pregunta por mi padre. Siempre le digo que no está (y siempre es mentira). Normalmente me preguntan si yo soy mujer y, normalmente, les digo que sí, porque no tengo que darle explicaciones a alguien que no conozco (y menos a alguien que me está ocultando el número desde el que llama).

Otras veces, me preguntan mi nombre (según ellos para dirigirse a mí directamente). No sé cuántas veces me he cambiado el nombre ante esta gente (he perdido la cuenta, sinceramente).

El caso es que siempre llaman para lo mismo:

- "¿Tiene usted teléfono fijo en casa?"

- ("Es obvio que sí. ¿A dónde se cree que está llamando sino?") "Sí".

- "¿Tiene ADSL?"

- "Sí".

- "¿Con Telefónica?"

- ("¿Y a usted qué coño le impota?") "Sí".

- "Vale. Yo le llamo porque su número de teléfono ha sido seleccionado para contratar 20MB a 19,95 € al mes durante toda la vida".

- "Gracias, pero no me interesa"

- "Yo creo que sí le interesa porque está pagando actualmente una cantidad superior".

- ("Lo que yo pago ya lo sé yo de sobra"). "De cualquier manera, estoy contenta con lo que tengo y no quiero cambiar".

- "...."

Ellos siguen hablando y hablando sin parar. Muchas veces les interrumpo y les digo, ya un poco cabreada: "Oiga, que no me interesa. ¿Es que no me está oyendo?". Otras, en cambio, no me corto un pelo y les cuelgo el teléfono sin pensarlo, porque total, ellos ya no me están haciendo caso...

¿No estaba esto prohibido? ¿No eran ilegales las llamadas de este tipo? Al menos eso es lo que leí una vez en el periódico, pero la verdad es que no tengo ni idea.

Entiendo que ellos tienen que hacer su trabajo y esas cosas, pero ellos deberían entender que muchas veces resultan realmente cansinos y pesados.

A mí, sinceramente, estas llamaditas me tienen hasta las narices (y más allá).