UN MILLÓN DE CICATRICES

Hace ya unos días (bastantes) oí en la TV que, sobre todo en el centro de Madrid, mucha gente, mayoritariamente extranjera, se dedicaban a usurpar los trabajos de los demás.

Lo que hacen concretamente es acercarse a los grupos de turistas y ofrecerse ellos mismos a enseñarles los lugares más céntricos de la ciudad, como pueden ser museos, catedrales, etc... y todo por un módico precio (lo que Marta llamaría "precio amigo" jajajaja).

Según ellos, todos quedan contentos; por un lado, los turistas, pues alguien les ha explicado lo que ellos han ido a visitar y, por otro, los "falsos guías", pues se sacan dinero.

Entiendo la situación de estos últimos, pues en los tiempos que corren, todos necesitamos cualquier ingreso extra que podamos obtener. Pero me parece vergonzoso que alguien usurpe de esa manera el trabajo de los demás, pues como titulada en el sector turístico (uyss... qué bien suena eso... jajajaja) me jodería bastante haberme sacado la carrera y la correspondiente oposición de guía turístico para que venga alguien a aprovecharse.

Creo que es un tema que alguien debería controlar.